Thursday, March 15, 2007

Nada es más constante que el cambio

El tiempo pasa mas rápido de lo que lo pensamos. Siento que fue ayer cuando con mucha nostalgia le dije adiós a mis amigos y a mi vida en Estonia para iniciar una nueva aventura en Viena.

Hoy estoy aquí, un mes y un día después, sentado en mi oficina, extrañando Tallin y extrañando mi vida allá. Pero bueno, la idea de este email es contarles mis primeras impresiones de Viena.

La ciudad

Como saben Viena es la capital de Austria, situada a orillas del rió Danubio y tiene una población de 1.651.437 habitantes (2005). Como toda capital (usualmente) Viena es la mayor ciudad, centro cultural y político de Austria.

Es una ciudad muy cultural y especialmente musical, es de hecho una de las ciudades más antiguas de Europa, con los primeros asentamientos que datan de 500 anos AC.

Arquitectónicamente Viena es una ciudad muy bonita. Imagínense una ciudad tan vieja, que vio tantos emperadores… en fin, caminar por las calles de Viena es como caminar por un gran museo al aire libre.

El clima ayuda mucho… desde que llegue casi todo el tiempo ha habido un clima excelente. Buen sol, temperaturas primaverales, un viento que refresca. A veces en las noches hace un poco de frío, pero nada comparado con las temperaturas en Estonia… pero aunque suene masoquista, debo admitir que extraño un poco la nieve y estar a -20°C :-)

Como otras de las grandes capitales europeas, Viena es una ciudad muy internacional. En las calles se ve gente de todos los colores y tamaños. Hay mucha diversidad, en gran parte por el turismo y también por ser sede de la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU).

Algo que me ha sorprendido mucho es que hay muchas personas que hablan Español o lo están aprendiendo. Como alguien me dijo, es un idioma muy “chic” aquí en Viena. Good for me :-) Algo interesante es que la música latina también es muy popular. Hay un par de discotecas latinas en la calle principal que siempre están muy, pero MUY llenas!

Limpieza, compras y transporte

A pesar de que hay tantos turistas aquí, Viena es una ciudad muy limpia, con una cultura ciudadana muy interesante. Hay mucho respeto por los bienes públicos.

Una de las cosas que he notado es que Viena es una ciudad relativamente costosa; una cerveza en un bar (0.5l) puede costarte a lo poco 3 Euros, por dar un ejemplo. El tiquete mensual para el transporte cuesta 45 euros (Ouch!), pero creo que da gusto pagar esa cantidad por el servicio que hay. En Viena hay metro, tranvías, buses (incluyendo líneas nocturnas). El transporte es extremamente puntual y rápido, del lugar donde vivo a mi oficina solo me toma 20 minutos, de los cuales son 10 caminando :-)

Pero Austria, al igual que Alemania y otros países tiene algo interesante respecto a la cultura de compras: las tiendas y supermercados cierran temprano todos los días (entre 6 y 7 pm), los sábados a las 4 ya todo esta cerrado; y los domingos no encuentras nada abierto (solo un par de pequeños supermercados cerca de estaciones de trenes... que por obvias razones siempre están llenísimos!)

Esto tiene sus pros y sus contras, pues es fácil evitar la tentación de comprar cosas ya que las tiendas están cerradas cuando uno tiene tiempo libre y así se puede ahorrar unos buenos euros. Lo malo es que si un domingo te levantas y te das cuenta de que no tienes nada que comer en el refrigerador... ooops!

A random comment: si quieres comprar un litro de yogurt, olvídalo… no venden en cantidades tan “grandes” :-(

Ok, creo que esto es todo por ahora… luego seguiré escribiendo un poco más de mi vida aquí, mi trabajo, el lugar donde vivo y de algunas cosas que he hecho aca.


Abrazos para todos!

Alberto
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